martes, 27 de julio de 2010

EL CREDITO AGRICOLA

REVOLUCION AGRICOLA*

IPO del Banco Agrícola. China ha transformado ahora la apariencia de sus grandes bancos, dejando de lado el fastidioso tema de la sustancia.

Los $19.2 mil millones obtenidos por el Banco Agrícola de China en su oferta pública inicial (IPO por sus siglas en inglés), cuyo precio fue fijado el 2 y 7 de julio, no solo marca una de las más grandes inscripciones en la bolsa de valores de todos los tiempos (la más grande si el banco ejerce completamente su derecho a emitir acciones adicionales).


También concluye un proceso de una década para transformar las gigantescas instituciones financieras chinas de ser entidades bajo tutela del estado en bancos que se asemejen a las firmas de oferta pública de los países ricos.

El asunto atrajo mucha más atención de lo usual - en parte debido a la palpitación de los mercados mundiales, en parte debido a que los precios de las acciones chinas en particular han colapsado en meses recientes, y en parte debido a que la oferta coincide con un feroz debate acerca de la salud del sistema bancario chino.


El Banco Agrícola mismo es notorio tanto por su gigantesco tamaño (320 millones de clientes) como por sus grandes pérdidas en préstamos vencidos. Los optimistas lo ven como una jugada macro excelente de China, los pesimistas como una versión china de Fannie Mae y Freddie Mac, empresas de los Estados Unidos de financiamiento hipotecario, nominalmente privadas, y grandemente defectuosas.

La fijación del precio fue un asunto de adivinanzas hasta el último momento. Fuera de China, los grandes inversionistas parecían ansiosos por comprar. Los inversionistas "Cornerstone" incluyeron fondos de bonos soberanos (Qatar y Kuwait), bancos (Standard Chartered, Rabobank, United Overseas Bank de Singapur), un gigante agrícola mundial, Archer Daniels Midland, y el ahora los magnates usuales (LiKa-shing de Hong Kong y Kerry Stokes de Australia).


Dentro de China, encuestas realizadas en la red sugieren que los inversionistas al detalle fueron menos entusiastas. Estas diferencias de perspectivas podrían explicar el extraño resultado de acciones de doble precio: las acciones del banco fueron valoradas más alto (por cerca de 5%) en Hong Kong que en Shanghái.

La transacción señala el final de un proceso de reformas lanzado por Zhu Rongji, el primer ministro en el 2002. Este proceso implicaba varias rondas de limpieza de deudas incobrables, reorganizaciones internas y, finalmente, la oferta pública. Una serie de espectacularmente grandes ofertas públicas se inició en junio de 2005 cuando el Bank of Communications, que fuera el banco industrial dominante del país pero que ahora solo cercano a los cuatro grandes dominantes, obtuvo $2 mil millones en Hong Kong.


Esa transacción fue seguida por China Construction Bank, que obtuvo $8 mil millones en octubre de ese año; Bank of China, con captación de capital de $10 mil millones en junio de 2006; y el ICBC, cuya oferta conjunta en Shanghái y Hong Kong en el otoño del 2006 por $22 mil millones fue la anterior más grande.

Las tablas de las ligas mundiales han sido transformadas por la oferta (ver gráfica). En teoría, los bancos chinos son ahora las instituciones dominantes en el mundo, con toneladas de espacio para crecer en China y el peso para comprar a casi cualquiera empresa financiera. En resumen, el futuro de las finanzas podría ser de China. Pero hay mucho trabajo por hacer antes de que eso ocurra.

La próxima fase de la reforma tiene dos componentes. La primera es limpiar y enumerar la mayoría de los cientos de otras instituciones financieras que permanecen en manos del gobierno, y poner algún tipo de orden a los miles de cooperativas rurales que trabajan calladamente fuera del control directo del gobierno. Eso no será fácil.


Muchas entidades no registradas son manejadas por las municipalidades locales que obtienen grandes beneficios de ellas, ya sea directamente o a través de préstamos políticamente dirigidos. No van a entregar el control sin luchar.

El segundo es ejecutar una genuina disciplina comercial y transparencia. El señor Zhu creía que la oferta pública y los inversionistas extranjeros colocarían a los bancos bajo mayor escrutinio, se distanciarían del control burocrático y sería un primer paso para hacerlos más eficientes. Pero cualquier pretensión de una verdadera independencia se evaporó el año pasado cuando, como parte de un plan de estímulo del gobierno, los préstamos bancarios aumentaron a pesar de la crisis económica mundial y mucho menos demanda extranjera de productos chinos.


Los banqueros chinos dicen que el gobierno les dio "consejos" en lugar de metas específicas; que la expansión fue más agresiva en algunos bancos que en otros; y que los préstamos en su gran mayoría apoyaron proyectos solventes. Pero cada banco creció y hay fuertes sospechas de que los problemas acechan debajo de la superficie de los registros contables de los bancos.

En el 2009 las ganancias del Agricultural Bank crecieron por un increíble 26% (y 41% antes de la deducción de impuestos) porque el crédito a los clientes creció una tercera parte. El banco comprometió 1 trillón de yuanes ($150 mil millones) en préstamos, cerca del triple del capital subyacente del banco previo al IPO. Al establecer una cifra tope a lo que se puede pagar por los depósitos y un precio mínimo sobre lo que se puede cargar por los préstamos, China le proporciona a los bancos muchas oportunidades de hacer dinero siempre que la calidad de los créditos permanezca menos que abismal.


Ese no ha sido el caso en el pasado: tan recientemente como el 2008, el gobierno pagó el valor total de 816 mil millones de yuanes ($117 mil millones) por préstamos incobrables en los libros del Agricultural Bank (cerca de un cuarto del total del banco). El incremento de préstamos el año pasado amenaza con repetirse, lo que dejaría un mal sabor después del relativamente buen rendimiento de los bancos chinos durante la crisis.

Al igual que la expansión absoluta de los préstamos, otras dos áreas del sistema bancario chino están recibiendo especial atención de parte de los reguladores y analistas extranjeros: préstamos respaldados por garantías municipales locales y préstamos transferidos de los estados de cuentas de los bancos a compañías fiduciarias, entre otras entidades, que luego los venden como productos de gestión de patrimonio. A pesar de mayor información pública, los niveles de opacidad de estos préstamos permanecen altos.

Por el contrario, lo que es absolutamente claro es la voracidad de los bancos chinos por más dinero - consecuencia de la rapidez del crecimiento, pero también, si el pasado nos sirve de guía, de la necesidad de recapitalización para llenar los hoyos ocasionados por los préstamos incobrables. Solo en este año, según Dealogic, los bancos chinos han obtenido u obtendrán por lo menos $89 mil millones.


El jefe de un banco mundial asiático dice que él percibe grandes rondas adicionales de financiamiento cada dos o tres años de parte de los grandes bancos chinos por lo menos durante la próxima década, sino más allá. Tiene sentido para las instituciones chinas sumergirse en los mercados de capital. No está claro si los inversionistas continuarán participando.

Tomado del Diario Libre, de fecha 27 de julio 2010, pag. 22

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