viernes, 25 de febrero de 2011

El crédito agropecuario debe ser revisado por autoridades


Por Jairon Severino
Santo Domingo, Listín Diario
Febrero 25, 2011
UN ANÁLISIS DEL CRÉDITO DE FRANK TEJADA REFIERE QUE EL CORTO PLAZO FUE CASI NULO EN 2010

El Banco Central y la Superintendencia de Bancos deberían revisar la política crediticia destinada al financiamiento de los sectores agrícola e industrial y presentar a la Junta Monetaria un plan estratégico de política crediticia, que permita el financiamiento a la inversión a largo plazo para ejecutar las infraestructuras que demanda la competitividad. El año pasado casi no existió el crédito a largo plazo.

El planteamiento lo hace el economista Frank Tejada como parte de un diagnóstico del sector agropecuario, en el que destaca que el financiamiento al sector agrícola ha sido tradicionalmente a través del Banco Agrícola, Banco de Reservas, el resto de la banca múltiple, la banca de crédito y ahorro y el Banco Nacional de la Vivienda y Fomento a la Producción (BNVF), que trabaja como banca de primer y segundo piso.
En su estudio destaca que a partir de 2009 la banca de crédito y ahorro, especialmente los bancos Ademi y Adopem, adoptaron una política crediticia volcada al sector agrícola, y señala que Ademi está recibiendo el apoyo de la USAID con fondos del Tesoro, para garantizar hasta un 50% del monto de los préstamos al agro.
EntidadesSin embargo, Tejada señala que el Banco de Reservas, que hasta 1997 tenía una cartera a la agropecuaria igual al Banco Agrícola, a partir de 2004 ha disminuido sustancialmente su cartera al campo y ahora destina sus recursos financieros a otorgar préstamos a la pignoración de arroz, lo cual no lo considera un crédito agrícola, sino financiamiento a la agroindustria porque se da en condiciones especiales, cuando ya el agricultor ha vendido el producto de su cosecha a la agroindustria y ésta la ha secado y la mantiene en almacén como arroz en cáscara o pulido.
Además, indica que la garantía prendaria se mantiene en un almacén fiscal que se llama garantía con desapoderamiento.
Según explica, en 2009 la cartera bancaria destinó al agro un 4% sobre el total de los créditos y en 1992 representaba un 16.5%. A su entender, la banca ha perdido interés en el sector agrícola a pesar que en el área rural hay un gran potencial de financiamiento a las diferentes actividades económicas.
Según Tejada, este bajo porcentaje de préstamos al agro indica que el crédito de usura se ha incrementado en el área rural, por lo que sería necesario que el Ministerio de Agricultura, a través del Departamento de Planificación, haga un estudio sobre la incidencia del crédito con altas tasas de interés en la agricultura, ganadería y foresta.
Región
“Tradicionalmente en América Latina el crédito bancario ha sido abandonado por los diferentes gobiernos en cada país. El Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 1980 al 2000 abandonaron la oferta de crédito de desarrollo al agro, aunque en la primera década de este siglo han vuelto al camino correcto del desarrollo sostenible”, considera Tejada.
Sostiene que la Comisión Económica para América Latina (Cepal), desde su creación, nunca ha favorecido al sector agrícola, porque en vez de apoyar el agro en la década de 1950 impulsó el modelo de sustitución de importaciones, conocido también como modelo Cepalino, que al país llegó tarde, en la década de 1960, ejecutado por el Banco Central y el apoyo de los incentivos con la ley 299. Así surgió la Zona Industrial de Herrera, con el apoyo del gobierno, que en principio regalaba los solares para las construcciones de las naves industriales.
LA BUENA DIRECCIÓN DEL CRÉDITO AGRÍCOLACONSIDERACIONES:
El economista Frank Tejada asegura que el crédito agrícola bien dirigido a la producción nacional y de exportación es un instrumento de desarrollo que los gobiernos dominicanos no han podido establecer. “En 1986 publiqué el libro Crédito y Seguro Agrícola, en el que indicaba que con el crédito agrícola se puede planificar y zonificar la producción agropecuaria y forestal de la nación.
Solamente falta la decisión política de los gobiernos, que hasta el presente no han podido planificar el sector agrícola, a pesar que el presidente Leonel Fernández, el 15 de mayo de 1998, día del agricultor, en Moca, declaró que es necesario mayor y mejor planificación agrícola, para desarrollar el agro”, dijo.
Para Tejada, la planificación agrícola, y en este caso de la ganadería, es fundamental que el ganadero trate de aprender la planificación del hato lechero, la programación de la inversión en la finca y la planificación financiera.
A su entender, es importante que el gerente de la finca o el propio ganadero dominen los conceptos de programación del hato lechero y las proyecciones financieras, porque son herramientas que permiten visualizar el funcionamiento económico de la empresa cada cinco años y revisada cada año. De ahí la necesidad, considera, de que anualmente el ganadero verifique con la realidad de los hechos en la finca la programación.
“En 1997 hice un análisis de la cartera agropecuaria banco por banco, lo cual arrojó pérdidas para todo el sistema financiero.

jueves, 10 de febrero de 2011

EDITORIAL DEL PERIODICO EL DIA, DEL 10 DE FEBRERO 2011

VOLVER AL CAMPO


Hace poco, profesionales del área agropecuaria se reunieron bajo la cobertura del “Foro agropecuario dominicano” y plantearon tres temas, entre los tantos tratados, muy sensibles para la llamada economía agrícola.

Primero, que de la agricultura vive dignamente una inmensa minoría, y que los demás productores agropecuarios del país trabajan “para estar cansados”, porque según afirmó el foro no obtienen ganancias y “ni siquiera llegan a sacar los costos de su producción”.

Un segundo aspecto se refiere a un impresionante flujo migratorio a las ciudades y zonas urbanas; y como consecuencia, un dramático abandono de las labores agrícolas.

Y tercero, que las autoridades tienen que planificar más e invertir sensiblemente en el campo, y políticas proteccionistas para los productores, agricultores y empresarios de la agricultura, para que dichas políticas incidan en detener el flujo migratorio y el abandono de áreas muy sensibles y productivas del campo.

El lema que adoptó el foro, “Volvamos al campo”, no resulta muy ambicioso. Todo lo contrario, sin una verdadera voluntad de inversión en el campo estamos exponiendo nuestra economía agrícola a un riesgo, que a su vez podría hacernos depender, como país, de las importaciones.

martes, 1 de febrero de 2011

VOLVAMOS AL CAMPO

El Foro Agropecuario sesionará el lunes 7 de febrero 2011 para abordar el tema: VOLVAMOS AL CAMPO.

Se ha invitado a los colegas Manuel Emilio González, MANEGONTE, Vargas Medina y por el Comité Ejecutivo de la ANPA Andrés Gómez.

Cada expositor dispone de 10 minutos para abordar la manera, el cómo y el para qué volver al campo, entonces se abre el diálogo entre los colegas concurrentes.

El Foro sesinará en el CODIA, a partir de las 6:30 de la tarde, del lunes 7, pues es una necesidad retornar al campo para producir los alimentos básicos de consumo nacional y la exportación.

Hay que reflexionar en:

Cómo volver al campo?

Para qué volver?

Qué sentido tiene?

Es realmente una necesidad de la agropecuaria?

Métodos de la vuelta al campo?

Recursos necesarios, dónde y cómo conseguirlos?

Reforma agraria, aún tiene sentido?

Cultivos tradicionales, es lo prioritario?

Cultivos en ambiente controlado, sus perspectivas?

Exportacion, es el camino?

Soberania alimentaria, puede asegurarse con la vuelta al campo?


Lugar: CODIA

Hora: 6:30 p.m.